El astillero de Ramón Bedoya Vázquez y su padre Constantino Bedoya Picos se localizaba en Pontedeume (Coruña), en la margen izquierda de la desembocadura del río Eume bajo el puente del ferrocarril Betanzos-Ferrol.

Constantino aprendió el oficio de carpintero de ribera en el Arsenal de Ferrol, allá por 1936, e inició la actividad del astillero eumés en 1943, con permiso para la construcción de barcos de hasta doscientas toneladas de registro bruto.

Desde entonces se construyeron en este astillero unos ochenta barcos de pesca y cabotaje, hasta que en 1992 el desplazamiento de arena provocado por el cambio de corrientes inducido por la construcción de la escollera en la playa de La Magdalena, en la vecina Cabañas, obligó al cese de la actividad, sin que los diversos recursos iniciados por sus propietarios hubiesen logrado solución al problema.

Las instalaciones, ya inservibles para su propósito original, acabaron por ser abandonadas y sus modestas edificaciones demolidas, acondicionándose la zona y reparándose las rampas para facilitar el acceso a la línea de costa.

Bibliografía:

Juan-García Aguado, J.M. de, 2001, La carpintería de ribera en Galicia (1940-2000), Servicio de Publicacións da Universidade da Coruña, Monografías nº 95, Coruña. ISBN 84-95322-71-4.