Os Peares

Aprovechando las excepcionales condiciones de encajamiento del río Miño poco antes de su confluencia con el río Sil, la recién creada “Fuerzas Eléctricas del Noroeste, S.A.” (FENOSA) comenzaba en 1947 a construir en la cercanía de Os Peares (a caballo entre Carballedo y Pantón, Lugo, y A Peroxa, Ourense) la central hidroeléctrica del mismo nombre. Con una altura máxima de 94 m sobre cimientos y una longitud en coronación de 261 m, la presa de Os Peares regula los hasta 150 m3/s que lleva el río Miño en estos parajes con un aprovechamiento a pie de presa de 159 MW de potencia instalada y una energía producible de 567 GWh en un año medio.
En la escarpada ladera derecha del río se construyeron una serie de edificaciones para albergar a los trabajadores durante la construcción de la presa y la central, construcciones que llegaron a formar un verdadero poblado y que tras la entrada en servicio de las instalaciones en el año 1955, sirvieron para alojar a la dirección y a los empleados encargados de la explotación de la central. El poblado creado, además de las propias edificaciones de uso industrial y auxiliar, contaba con viviendas para los trabajadores y directivos de la central, complementadas con escuela, economato, enfermería, sala de cine, garajes y almacén, e incluso con una pequeña iglesia proyectada en 1956 por Antonio Tenreiro Brochón, iglesia en la que se reflejaron las inquietudes renovadoras de aquella joven generación de arquitectos que iniciaban sus carreras en la década de 1950.
La automatización de la central hidroeléctrica acometida por la empresa en el año 2000 hizo innecesaria la permanencia de los empleados en la propia localización, y el poblado se fue deshabitando hasta quedar totalmente abandonado.
Su actual propietaria, la empresa Gas Natural Fenosa, proponía a finales de la década del 2010 invertir unos ocho millones de euros en la rehabilitación del poblado para convertirlo en un centro de formación, dotado con aulas, alojamientos y estancias comunitarias o de servicio capaces de atender anualmente a más de veinte mil alumnos. Comenzadas las obras el pasado mes de septiembre, se pretende que el centro de formación de Os Peares pueda estar operativo a finales del año 2012.